Este martes, el dirigente de Primero Justicia, Tomás Guanipa, ofreció detalles de lo que pudo observar en su visita al Darién. «70% de las personas que cruzan la selva del Darién son venezolanos. De 108.810 que han cruzado este año, más de 74.000 son venezolanos y como pareciera que para algunos, sobre todo para los que están en el poder, que esto es mentira nos llama la atención la falta de sensibilidad con esos venezolanos que han vivido esta tragedia».
Sobre lo que vio y conoció de primera mano, en conversaciones con los migrantes, Guanipa puntualizó: «Ver a personas llorar mientras ruegan que la gente no haga lo que ellos hicieron; demuestra el gravísimo drama de los venezolanos para que una persona diga que prefiere haber cruzado el Darién antes de seguir viviendo en Venezuela. Desconocer que este fenómeno está ocurriendo es una forma de irrespeto y desprecio a la situación que están viviendo los venezolanos, lo que me parece que es inaceptable».
Agregó, que muchos testimonios delataron el desconocimiento de los riesgos que corren los migrantes en el Darién: «Todavía quienes se ilusionan con la posibilidad de cruzar el Darién no tienen clara conciencia del dolor y el riesgo que eso significa. No hay cifras oficiales de cuántas personas fallecen, pero todas las personas con las que hablamos vieron a otras personas morir y todos nos han contado la existencia de cementerios comunes, donde muchas personas son enterradas sin conocer su identidad».
En cuanto a las medidas que se deben tomar para aminorar los riesgos, Guanipa llamó a los venezolanos a la reflexión: «La responsabilidad nos obliga a pedirle a los venezolanos a que no tomen la decisión de cruzar el Darién, porque la vida humana vale mucho más que el sueño de un país de oportunidades. Creo que queda muy claro que no habrá cambios, en términos de la determinación de miles de venezolanos de salir del país, mientras no haya un cambio político en Venezuela».
Asimismo, insistió en la necesidad de políticas integrales que defiendan a los migrantes: «En nuestra visita Washington, donde pudimos conversar con Wendy Sherman y Brian Nochols, subsecretarios de Estado de los Estados Unidos, y Juan González, representante de la Casa Blanca, advertimos la necesidad de tener políticas migratorias más humanas».
Comparó su propuesta, con lo alcanzado por el expresidente colombiano, Iván Duque. «El mejor ejemplo lo tenemos en Colombia, que tiene problemas económicos como cualquier otro país en vía de desarrollo y sufre de mucha pobreza; sin embargo, más de dos millones de venezolanos han decidido ir a Colombia y a prácticamente todos se les ha dado la regularización de su estatus permitiéndole ser ciudadanos de primera».
Por tanto, solicitó: «Con todo el respeto y cariño les pedimos a los países que han visto a sus nacionales llegar a Venezuela en el pasado, entiendan que este es un proceso que debe ser atendido de forma humana e integral. A nuestros amigos de Estados Unidos, pedirles que aumenten considerablemente la cifra de a quienes les han dado la oportunidad de poder entrar. 24.000 personas no resuelven el problema de flujo migratorio en el que estamos. El cierre de la frontera entre Panamá y Costa Rica, solo aumenta la delincuencia, el negocio ilícito, las mafias y el riesgo de perder la vida de quienes desesperadamente de conseguir un camino para salir de Venezuela».
De igual forma, detalló que es necesario el reinicio del proceso de negociación de México: «Un proceso de negociación que estuvo tanto tiempo paralizado por el traslado de Cabo Verde a Estados Unidos del señor Saab, a que se reinicie por el bien de los venezolanos. Es necesario entender que esto no va a parar hasta que en Venezuela no haya un cambio político, con un movimiento opositor revitalizado, con esquemas y reglamentos claros para que haya un solo candidato.