El “Método” versus el espíritu que inspira el “método”
Creo que es una ligereza descalificar a priori un método para la selección de un Candidato Unitario para enfrentar al candidato del PSUV en las elecciones presidenciales previstas constitucionalmente para 2024.
Independientemente de la posibilidad real de tener un solo candidato, que represente a todas las fuerzas que se asumen democráticas, yo particularmente creo que de lo que se trata, antes de decidir el método es de construir un espíritu, que motiva y subyace al método.
En la Venezuela de 1958, pudiera decirse que la derrota de Pérez Jiménez fue el resultado de un espíritu unitario, democrático y republicano que superó al método, que en sentido estricto, fue más un golpe de Estado celebrado popularmente, que una insurrección popular. Eso no significa que un golpe de estado sea un método UNIVERSALMENTE VÁLIDO y digno de ser celebrado. Todo lo contrario.
El 18 de octubre de 1945, desató fuerzas, contra un gobierno que hacia cambios democráticos paulatinos, y que luego no pudieron controlar las fuerzas civiles que se aliaron con los militares. Lo que originó el golpe contra el maestro Rómulo Gallegos el 24 de noviembre de 1948. Obviamente el 4 de febrero de 1992, el golpe de Estado, también demostró ser un mecanismo perverso y el 11 de abril de 2002 otro tanto. Por supuesto que todo Método tiene su parodia y el 30 de Abril de 2018 ni siquiera cuenta en este cuento.
Es el 23 de enero de 1958 una excepción, NO. Lo excepcional es el espíritu que da origen a la Junta Patriótica que unificó a las fuerzas opuestas a la dictadura militar y generó una transición política pacífica a la democracia y que luego inspiró el tan vilipendiado Pacto de Punto Fijo. Se trataba de un espíritu que valoraba lo mejor para la República, para los venezolanos, con generosidad y sin la pugnacidad en la que la aspiración individual se convierte en grieta y división.
De esa misma manera, la transición chilena, es el resultado de un pacto en el que se valora la posibilidad de derrotar a Pinochet y la posibilidad de que Pinochet entregara el poder, por encima del método de selección. Lagos hubiera podido aspirar, con toda legitimidad, pues tenía mayor apoyo popular que Patricio Aylwin. Unas primarias habrían sido un mecanismo democrático, Pero habría subestimado elementos tácticos importantísimos para la transición.
¿Fue la negociación Lagos – Aylwin un pacto burocrático que le negaba a las bases el legítimo derecho a decidir? NO. Fue una obra maestra del ESPIRITÚ del desprendimiento y la generosidad política. Un acuerdo político, que garantiza triunfo, gobernabilidad y estabilidad, no se puede despachar con más entusiasmo partidario que inteligencia.
De tal manera que un método, golpe, acuerdo o primarias, no son buenas o malas per sé. Lo que las inspira es lo verdaderamente importante.
El método aparente mas democrático, en el que subyacen financiamiento bastardo, postulaciones de iletrados incapaces de diferenciar homofobia, xenofobia, misoginias o de gobernar el municipio más remoto del país, la polarización y descalificación de todas las fuerzas democráticas. La reducción de la Política al adjetivo, la sospecha, la acusación infundada, la ambición desmedida, no puede generar decisiones a la altura de las necesidades de este momento histórico.
En esta coyuntura la necesidad de una candidatura que cuente con los partidos, pero los supere, que considere que se requiere una persona, hombre o mujer de cualidades excepcionales, capaz de obtener la mayor cantidad de apoyos, capaz de negociar con TODOS los sectores de la política venezolana e internacional, que no genere resistencias y temores en quienes deben entregar el gobierno si son derrotados (nadie le entrega el gobierno a quien le promete perseguirlo bajo las piedras) y sobre todo que sea capaz de generar los consenso para GOBERNAR y hacerlo bien. Pues no hay que ser muy aguda para concluir que el que siga al actual gobierno no tendrá las cosas fáciles para gobernar.
Tanto acuerdo como sea posible, tanta consulta cuanto sea necesaria, pero lo irrenunciable es un espíritu capaz de generar consenso, incluso mas allá de las fuerzas democráticas, capaz de recibir el gobierno y capaz de gobernar, como ya lo han dicho mucho analistas.