diciembre3 , 2024

    La Primaria: Un Largo y Tortuoso Camino. Por Kico Bautista

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    Quisiera aprovechar esta oportunidad para señalar que es lo que pienso sobre la Primaria y así aclararle a algunos amigos que no soy enemigo de esa consulta ni de nadie. Tampoco excluyo a quienes las convocan en la televisión ni en cualquier otro espacio.


    He invitado hasta a la Señora Machado a Kicosis y si no ha ido es porque no ha querido. Me dijo que ella no iba a Globovisión y punto.

    Kico Bautista


    Es cierto que no soy partidario de la Primaria. Pero, no es por ninguna arrechera o cualquier otra razón innoble. Tengo objeciones que se relacionan con la política y eso no representa ninguna enemistad con ningún partido o candidato. Espero que lleguen a feliz termino y en las mejores condiciones posibles. Hecha la aclaratoria paso a explicar porque no las suscribo ni llamo a votar en ellas.


    Un guion complicado


    La primaria es un drama. Está cargada de una enorme emocionalidad y eso es lo que me preocupa. Cual novela de Delia Fiallo combina el dolor y la tragedia con muy pocos momentos de alegría. La identifico como el titulo de la canción de Los Beatles: “Un largo y tortuoso camino”.


    En lo positivo, está el hecho de que se trata de una consulta, de una votación donde deciden las masas y no lo cogollos. También tiene la virtud de simplificar la chorrera de candidatos a la presidencia en el campo opositor, eso ayuda y bastante.


    Igual sirve con un esfuerzo para mover al país que anda como de capa caída. Hay concentraciones, discursos y eventos por todos lados. Ese clima de movilización es más positivo. Contribuye a sacar la política del desprestigio donde se encuentra. En términos comunicacionales se podría decir que genera abundantes noticias, muchos programas de radio y televisión, memes, videos, escritos y un largo etc que abren una ventana de oportunidades para el debate.


    Siempre hay un pero…


    El problema es que también generan una cantidad de conflictos que estimulan la división y hacen ver las diferencias como un asunto de puras intrigas. Es una caimanera donde la agresión es una constante y es poco lo que de verdad se discute.


    Hay una tendencia muy evidente a la simplificación. A reducir la política a blanco y negro, a derecha e izquierda y demás etiquetas que reducen la diversidad de las ideas al mínimo. Hay mucho de Posverdad en su narrativa. Se promueve una pugna polarizadora dentro del propio liderazgo de la oposición y eso no contribuye a pensar en Miraflores como prioridad.


    Hay varias crisis moviéndose detrás del escenario y eso en campaña se sale por cualquier rendija. Hay tantos juegos como candidatos. Mucha vanidad y poco sacrificio. La idea de la unidad es poco sincera. Más discursiva que real.


    Un parto forzoso


    La primaria nació torcida. En una reunión en Panamá con la presencia del ex embajador americano Jimmy Story. En lo particular este personaje suele recordarme al Coronel Aureliano Buendía que convocó 32 batallas y no ganó ninguna.


    En esa reunión se presento un borrador de un reglamento que no fue consultado con nadie, donde se excluía a la oposición que no había apoyado al Interinato a la cual se le descalificaba de entrada como “colaboracionista”.


    Se repetía otra vez el error del 2021. La oposición en votos totales ganó la elección solo que el conflicto interno de AD nos llevó a perder la mayoría de las alcaldías y gobernaciones. En esa elección, los factores emergentes y la Alianza Democrática sacaron más votos que el G4. Recordemos que en la Mega Elección hubo primarias en varios lugares y eso solo sirvió como más leña para la candela.


    Se prefirió perder que buscar el acuerdo. Los que regresaban de la abstención vinieron a preservar su liderazgo en la dirección de la oposición y eso fue más importante que la propia necesidad de la victoria.


    Ese mismo error se mantuvo en la convocatoria de la Primaria. Se asumió la elección como un evento exclusivo de la Plataforma Unitaria, como un castigo contra la traición de los “alacranes” sin siquiera explicar cómo de la abstención se saltó a llamar al voto.


    … el tiro por la culata


    Volviendo al ahora. La Primaria era un plan para que el G3 resolviera el tema de las candidaturas. Ocurrió que en su desarrollo, el Conde del Guácharo y María Corina entraron en escena y eso modificó el tablero de juego. Fue una señal clara de que algo estaba pasando en el cerebro de los venezolanos.


    La derrota de Guaidó no pasó por debajo de la mesa. Tuvo sus consecuencias y en la Primaria apareció la factura. Se reveló una tendencia que no estaba prevista en el diseño original y que evidenciaba la verdad que venían asomando la mayoría de las encuestas.


    El G4 era visto por la mayoría de los venezolanos como uno de los principales responsables de la crisis que arruinó al país. No solo era el gobierno el único culpable, el malo de la película, la oposición también tenía su cuota de responsabilidad. Tanto, que en la mayoría de las mediciones aparecía un alto rechazo hacia el liderazgo tradicional. Más del 70% negativo. Según esas mismas encuestas, hoy Guaidó tiene más rechazo que el propio Maduro.


    El escenario se viene moviendo y hay que ponerle atención a lo que está apareciendo. La gran mayoría del país se define hoy como independiente y reclama una manera distinta de hacer política. Una oferta que ponga a la gente por encima de cualquier otro objetivo, que tenga cerebro y corazón.


    Cambios a cada rato


    En julio del 2022 estaba Guaidó de primero. En noviembre encabezaba las encuestas Rosales. En diciembre el puntero era el Conde. En febrero del 2024 apareció ganando María Corina. Si las elecciones son para finales del año que viene, seguro las cosas seguirán cambiando.


    Por el tipo de convocatoria, la primaria ha terminado siendo un torneo casi exclusivo de los radicales. En un escenario con estas características tiene mucho sentido que María Corina gane y con una considerable ventaja. Ella se ha ido apoderando del público base de la oposición, de la clase media tipo Chacao, Baruta, Lecherías.


    Es, como sostiene Luis Vicente León, un torneo entre enanos. De un segmento que, aunque muy influyente y bullicioso, representa muy poco frente al resto del país.


    Cuando el Conde y los suyos se dieron cuenta de esa cruda realidad, decidieron salirse de la consulta antes de terminar detrás del caballo de los bandidos. Ese fue uno de los síntomas más claros de que algo estaba mal en el diseño de la Primaria.


    El público simpatizante de Rausseo, en su mayoría de los sectores D y E, fue alejándose a medida que la Primaria se fue reduciendo a los más militantes, los más rudos de la oposición. Los pobres, siendo mayoría, no se sintieron protagonistas del evento.


    En perspectiva, el Conde no tenia manera de salir airoso en un escenario donde no iba a estar presente su audiencia natural. El tono de la Primaria, en vez de emocionar a los que menos tienen, los ahuyentó. Pero, es evidente que el miedo al efecto de eso que se conoce como “la lista Tascón” fue lo más determinante para que los sectores mayoritarios se ausentaran de la cita.


    El temor a las represalias influyo en el alejamiento del voto popular y eso era clave.


    Ella baila sola


    Una vez desaparecido de la Primaria Benjamín Rausseo, María Corina sacó ventaja al vacío, a la ausencia de competidores fuertes en la elección. El G3 no la vio como peligro y la Señora Machado terminó montándoseles encima. Avanzó sin que nadie se atreviera a confrontarla.


    Aún cuando sus consignas eran más o menos las mismas que se han desplegado en el país desde el golpe del 11 de abril, el segmento opositor le dio otra lectura a su candidatura. Le reconoció su valentía, su postura firme frente al gobierno en medio de una situación económica muy asfixiante.


    Total es que la Primaria ha resultado una carrera muy cruda. De un tiempito para acá el G3 decidió dejar el silencio atrás. Los giros de Manuel Rosales han demostrado que la pelea es peleando. Ahora es que falta para visualizar un final.
    El gobernador de Zulia entendió que su mayor ventaja estaba en el tiempo. En consecuencia elaboró otra estrategia, disminuyó sus roces con el gobierno y apuntó al 70% que se encuentra ubicado en el centro. Lo dijo clarito cuando el revocatorio: “Ya yo no creo en pajaritos preñados”.


    Te vestiste de amarillo


    El apoyo a Capriles señala que UNT y PJ tienen como decisión defender su hegemonía en el campo opositor, polarizando con Maduro de una manera distinta a la prédica del conflicto.


    Sin embargo, en el G3 no han logrado ponerse de acuerdo en un solo candidato para ir juntos en la Primaria y eso es un riesgo.


    Capriles tiene varios problemas para salir airoso. No termina de entender que sus votantes clásicos se le fueron. Los radicales lo ven como ambiguo. Luego, PJ está muy debitado como partido. Tiene sus propios radicales por dentro. Frente a la designación del nuevo CNE, Julio Borges calificó a UNT y AD como colaboracionistas.


    Además Capriles depende del acuerdo entre el gobierno y los americanos para quitarse de encima su inhabilitación y eso está por verse.


    Aún cuando Prosperi ha avanzado bastante como candidato, AD perdió mucha fuerza en la división. En conjunto, ya los partidos no son como antes. El cuento de la maquinaria no le mete susto a nadie. Hay un rechazo hacia las organizaciones políticas tradicionales y su dirigencia, que se debería manifestar en la Primaria. Ahora, si el G3 va con un solo candidato sus probabilidades de victoria aumentan y mucho.


    Lo peor, no ha llegado


    En esta descripción, tan larga hay que subrayar que lo peor está por llegar. No hay manera de que los participantes de la Primaria decidan sobre cómo resolver el tema de las inhabilitaciones y eso tiene un alto costo.


    Falta un mes para la votación y nada. Si la decisión aparece después de los resultados, el problema va a ser mayúsculo.


    Hay ciertos políticos que van resolviendo como vaya viniendo. Esa manera de actuar es la gran ventaja que tiene el gobierno frente a la oposición. El oficialismo se adelanta y en vez esperar, planifica escenarios a los que conduce a la oposición.


    El gobierno tiene obvias ventajas en el manejo del poder y de la información. Tienen una descripción exacta de su enemigos y sobre esa base actúan. No improvisan.


    Los números suenan


    Según José Antonio Gil Yepes y Jesús Seguía, el cuadro probable para el 2024 le da enormes posibilidades a Maduro de reelegirse. Cierto que hay mucho rechazo hacia el gobierno y que la situación económica tiene molesto a medio mundo.

    Pero, veamos los números …


    En un universo de 20 millones de electores, al 100% hay que comenzar quitando el 30. Ese número corresponde a los que históricamente se abstienen y no votan así se los pida el mismísimo Jesucristo. Al 70 que queda, según Yepes, la torta habría que repartirla, 40 para la oposición y 30 para el gobierno.


    Los que creen que Maduro va a llegar al 2024 con menos del 10%, están fuera de foco. El gobierno siempre inventa unos trucos para recuperar su audiencia base. Como ejemplo recordemos el “Dakazo” o la última Constituyente.


    No es complicado entender que el oficialismo está tratando de llevar a los radicales a la abstención Por esa razón los van acorralar, a empujar para que se desesperen y terminen llamando al 350, a la Constituyente, a la calle o al golpe militar.


    La verdadera bomba


    Hay otra jugada todavía más mortífera debajo de la mesa. Un escenario donde “La Doña” gana la primaria y surge un despelote frente a su inhabilitación. Ella queriendo llegar al final y los otros al día de la inscripción en el CNE.


    Si se designa al segundo lugar, a Prosperi, por ejemplo, es seguro que Maria Corina y el candidato de AD-Ramos, terminen en una pelea que los anule o canibalice a ambos. Eso al final seria mortal para quienes respaldan la Primaria y el resto de la oposición.


    Una disputa de esa dimensión, le daría al oficialismo el 10% que le hace falta para mantenerse en el poder. Si además, la hoy disuelta Alianza Democrática se recompone y lanza otro candidato, el porcentaje requerido para la reelección de Maduro quedaría más que resuelto.


    Crecerá algo más si se mantienen Antonio Ecarri, el Chiro Molina y un extenso chiripero que, juntos acumulan unos pocos puntos pero, igual sirven para que crezca el pilón.


    Mientras un sector de la oposición piensa en repetir Barinas, cuidado y les sale el tiro por la culata. Terminan repitiendo el resultado general de la Mega Elección dónde se perdió ganando.


    La fecha es clave


    Todo depende de la fecha de la elección presidencial. Si es para finales de año que viene, todo indica que serán solo presidenciales. Si es para comienzos del 2024, elegiremos alcaldes, gobernadores y presidente, todos juntos.


    El acuerdo entre el gobierno, el G4 y los americanos es un factor decisivo. Aún cuando Luis Emilio Rondón asegura que la negociación va viento en popa, es difícil predecir lo que va a pasar. La campaña norteamericana está de por medio y eso dificulta que se flexibilicen las sanciones. Sin embargo, la guerra eterna entre Rusia y Ucrania hace que se requiera de más y más petróleo.


    En los medios de comunicación americanos hay cierto optimismo al respecto. Se habla de la entrada de la empresa española Repsol y de la italiana Eni en un tiempo más o menos cercano. Ese petróleo sería para abastecer el mercado europeo.


    Igual esos mismos medios sugieren que el viaje de Maduro a China hace pensar que el gobierno venezolano también tiene la opción de entrar en la órbita del Brics. Los analistas norteamericanos insisten en que el gobierno de Biden debe mantener a Venezuela dentro de su esquema de juego en la geopolítica.


    Chequera mata galán


    Un gobierno con plata es otra película. Ese escenario no se puede descartar. Más bien la oposición debería estar evaluando qué hacer si algo así llega a pasar.
    Un acuerdo entre el G3 y algunos de los factores de la Alianza Democrática tendría bastantes posibilidades de ganar en 2024. Nadie lo espera
    Lo que sí está claro es que bajo ningún concepto habrá transición con un candidato que ofrezca cárcel y venganza contra Maduro y los suyos. Esa posibilidad no existe o en todo caso, provocaría un recrudecimiento del conflicto a niveles más crueles de los que ya conocemos.


    Hay igual quienes le tienen prendidas unas velas a Trump para que regrese a la Casa Blanca y así volver a las salidas de fuerza. Leopoldo López no se va a quedar tranquilo. Lo que de verdad hace falta es pensar en términos de la política y confiar en el poder del voto como hizo Mandela.


    Si en vez de estar moliéndose en la Primaria, el liderazgo se dedica a recomponerse, ampliar la dirección política, a elaborar propuestas que generen esperanza, una sólida mayoría para que nadie deje de votar, este sería otro cuento.


    Editar es siempre saludable


    Este drama, repetido hasta la saciedad es lo que hemos visto en estos 20 y tantos años de gobierno revolucionario. Hay quienes no entienden, qué hay que hacer correcciones importantes en la narrativa opositora. Dejar de ponerle etiquetas perversas a quienes difieren en términos políticos y en vez cerrar las puertas, mas bien abrir todas las ventanas y entradas de la casa.


    María Carolina Uzcátegui no ha hecho otra cosa que ser coherente con su posición. Quienes la califican de “espía” o cosas peores son los mismos que hablan de la coherencia de María Corina como si el concepto fuera exclusivo de alguien en particular.


    La ex vicepresidente de la CNP no ha hecho otra cosa que advertir deficiencias, de intentar corregir errores que están a la vista de todo el mundo. Sus denuncias coinciden con lo dicho por Manuel Rosales cuando advirtió que no tenía sentido votar bajo una matica. Es parecida a quiénes defendían y reclaman mayor seguridad, la idea de un proceso con la colaboración del CNE.


    Carrera de obstáculos


    A la Primaria no solo le resta esquivar a Ratti y al TSJ, a los organismos de seguridad que andan detrás del financiamiento de los dineros de la elección. También debe cuidarse de sí misma, de actuar como gueto o en absoluta terquedad. ¿Cuál es el problema de mover unos días la fecha si eso ayuda a que salga mejor?.


    Aunque les duela reconocerlo, los “alacranes” son obra de la abstención y de muchas otras políticas equivocadas del G4. De la soberbia y la exclusión de un liderazgo que no termina por entender que frente a un rival como el chavismo, con 24 años en el poder, todos son necesarios.


    Entre Mister Hyde y el Dr Jekyl


    Hay en Capriles un debate interno entre la moderación y el extremismo que lo hace ver como un indeciso. Sigue hablando del “régimen” y de la “dictadura”. Ese lenguaje ya pasó. Pudiendo crecer en el centro no termina de dejar de actuar como un agitador, siempre pensando en reivindicarse con los radicales, en vez de asumir el rol de un político maduro.


    Me preocupa lo que le vaya a pasar en la Primaria, que la batalla se convierta en su Waterloo.


    Si tuviera ruedas fuera bicicleta


    En vez de la Primaria hubiera preferido un nuevo pacto de Punto Fijo, algo parecido a la Concertación Chilena. Una oferta más pensada y por tanto estratégica. Sin necesidad de esta degollina. Más bien una recomposición de la dirección de la oposición que en base a una política de alianzas súper amplia, uniera al país bajo un objetivo de progreso, de la consolación de una democracia eficaz. Era mejor confeccionar una estructura de campaña moderna, profesional. Con equipos que de manera permanente evaluarán los escenarios y en vez de respuestas predecibles, sorprendieran al adversario.


    No era, ni es una perdida de tiempo imaginar una puesta de escena optimista, esperanzadora dirigida a emocionar a la mayoría de los venezolanos. Centrada en la gente y en sus necesidades. Llena de conceptos positivos, de amor al país, de solidaridad y afecto por los demás. En fin, algo distinto a esta manera de hacer política signada por el conflicto y llena de intrigas y miseria humana.
    Alguien dirá: “pero bueno; así es la política”. Sí, es dura…también es un oficio inteligente.

    Kico Bautista

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