«La Conferencia Nacional consideró que en las condiciones actuales de exclusión del Partido Comunista del proceso electoral, por una decisión arbitraria y fraudulenta del Tribunal Supremo de Justicia, que nos despojó de nuestra tarjeta, de nuestros símbolos, de nuestra personería jurídica para entregársela a un grupo de mercenarios al servicio de la cúpula del Gobierno y el PSUV, que en esas condiciones, el Partido Comunista debía continuar actuando en el terreno electoral», detalló Figuera.
El Secretario General del PCV explicó que en las deliberaciones de la XVI Conferencia Nacional, «se consideró necesario continuar impulsando el encuentro de las diversas corrientes democráticas y populares, no solo aquéllas que se identifican con la izquierda, pero sí con el campo democrático, que estamos hoy convencidas de que es necesario salir de esta tragedia histórica».
Al evaluar el cuadro político, las y los delegados, por unanimidad, rechazaron la candidatura a reelección de Nicolás Maduro y coincidieron en que la genuina militancia del PCV debe hacer frente a los dos polos hegemónicos y, en consecuencia, dijo Figuera, «esa realidad llevó a la Conferencia Nacional a decidir la candidatura del ingeniero Enrique Márquez».
«Hoy reiteramos la necesidad de coincidir en una propuesta programática que reivindique los derechos de los trabajadores y del pueblo en general; que tenga en cuenta las demandas por el salario, las prestaciones sociales, las vacaciones, los aguinaldos; el derecho a la organización sindical y a la convención colectiva; para impedir los procesos de judicialización y criminalización de quienes luchan; de dejar en libertad a las trabajadoras y los trabajadores presos».
«También hemos planteado en este intercambio con el candidato la recuperación de los derechos políticos del pueblo. La vigencia de la Constitución como fuente fundamental de referencia para el restablecimiento de la institucionalidad en Venezuela. El reconocimiento de las verdaderas direcciones de los partidos que han sido intervenidos por decisión de la cúpula del Gobierno; la reforma de la ley para que de verdad exista representación proporcional de las minorías», agregó.
Los derechos de los pueblos indígenas, la defensa de la naturaleza y «una política exterior independiente y soberana, no subordinada a ningún bloque de poder», son otros de los temas medulares del acuerdo político-electoral que el PCV firmará con la organización política Centrados.
Reconstruir el país de la mano de los trabajadores
El candidato presidencial Enrique Márquez expresó su honor al recibir el respaldo de las y los comunistas venezolanos, «un partido que ha estado en los eventos históricos más importantes de nuestra Venezuela contemporánea».
«En un momento en el cual hablamos de unidad nacional, desde Centrados y desde nuestra candidatura, no podíamos sino buscar precisamente esa unidad, esa unidad de criterios, esa unidad de sentimientos, porque la política no está exenta de eso», agregó.
Al referirse a las coincidencias con el PCV, el candidato afirmó: «Hemos encontrado rumbos similares en lo que hemos llamado el ‘gobierno de los trabajadores’, para darle privilegio y participación a un sector, quizás el más golpeado el país».
Márquez adelantó que aspira a sumar a su candidatura «a todo aquellos sectores que quieran construir un país diferente, un país de tolerancia, porque esa intolerancia que exhibe el Gobierno Nacional, encabezado por su candidato a la continuidad, Nicolás Maduro, ha sido parte del problema de ese movimiento político que se ha ido quedando solo, que se ha ido quedando escuálidamente solo en el poder».
El ingeniero zuliano criticó que la campaña de reelección del Partido Socialismo Unido de Venezuela (PSUV) se fundamentara en el maltrato de sus competidores.
«Maduro para responder nuestra negativa a firmar un acuerdo con él, nos llama oligarcas. Presidente, aquí estoy con la ‘oligarquía’ del Partido Comunista», bromeó ante la prensa y agregó: «Si usted quiere ver un oligarca, Presidente, primero busque la definición de oligarquía: La oligarquía es un gobierno definido por un grupo pequeño de personas que controla tanto el poder público como el poder económico. Una vez que lea eso, abra la puerta del baño, mírese en el espejo para que vea un oligarca de verdad porque, efectivamente, en las manos de la rosca gobernante, alrededor suyo está no solo el poder político, sino el poder económico de este país».
Al señalamiento de ser un «conspirador», hecho también por el jefe de Estado, Márquez afirmó: «Nuestra única conspiración es buscar el voto del pueblo venezolano para que cambie el futuro de este país, porque nadie en su sano juicio piensa que como usted a la cabeza, esto puede cambiar».
«El pueblo va a votar en su contra y tendremos un Gobierno que posibilitará un mejor futuro para nuestro país. Un futuro que no será fácil. Nadie dice que es sencillo reconstruir esta tragedia, pero lo haremos de la mano de los trabajadores; lo haremos de la mano del pueblo trabajador en cada empresa, en cada oficina, en cada ministerio, en cada escuela, en cada hospital. Lo haremos y recuperaremos cada uno de estos espacios para la gente. Lo haremos con honestidad», concluyó.
