La guerra ha provocado un aumento de los precios de la energía y los alimentos, también generará un menor crecimiento anual y una inflación récord, según las previsiones económicas del bloque.
La Comisión Europea recortó sus previsiones de crecimiento económico en la zona euro para este año y el próximo, al tiempo que aumentó sus expectativas de inflación, en buena parte por el impacto de la guerra en Ucrania.
Bruselas mostró sus previsiones trimestrales y confirmó sus perspectivas más pesimistas, que ya había discutido el lunes con los ministros de Economía de la zona euro. El Ejecutivo comunitario prevé ahora un crecimiento del 2,6% este año para el bloque monetario de 19 países, ligeramente inferior al 2,7% que había previsto en mayo.
Para 2023, año en el que el impacto de la guerra de Ucrania y de la subida de los precios de la energía puede hacerse notar aún más, se estima un crecimiento del 1,4%, en lugar del 2,3% estimado anteriormente.
«Es posible que se produzca una tormenta, pero de momento no estamos ahí», comentó Paolo Gentiloni, Comisario de Economía de la UE, señalando que la caída del euro hasta la paridad con el dólar era una gran preocupación, sobre todo para las economías en desarrollo, más que para la zona euro.
Previsiones de crecimiento contenidas y estimaciones para la inflación al alza
La Unión Europea de 27 países, mantiene la previsión de crecimiento del 2,7% para este año, pero se revisó a la baja hasta el 1,5% en 2023 desde el 2,3%. La Comisión también elevó sus estimaciones para la inflación de la zona euro, que ahora se espera que alcance un máximo del 7,6% este año antes de caer al 4,0% en 2023.
Para Bruselas, la inflación general podría subir aún más si los precios del gas se disparan debido una eventual interrupción rusa del suministro, lo que podría llevar a una nueva revisión a la baja del crecimiento.
La Comisión no descarta los riesgos para las perspectivas con un resurgimiento de la pandemia de Covid-19. El Ejecutivo comunitario subrayó que no se esperaba que la zona euro entrara en recesión y que las previsiones podrían mejorar si el petróleo y las materias primas se mantienen a la baja.
Alemania, la mayor economía de la UE, frenará su crecimiento al 1,4% este año y al 1,3% en 2023. La Comisión había previsto en mayo expansiones del 1,6% y el 2,4% respectivamente. Francia crecería un 2,4% este año, en lugar del 3,1% previsto anteriormente. El año que viene se estima que el crecimiento se ralentice aún más, hasta el 1,4%, frente al 1,8% previsto en mayo.
Al ser consultado sobre el riesgo de colapso del gobierno italiano, Gentiloni dijo que la estabilidad política en Italia es especialmente importante ahora.
Reuters