La dirección nacional del movimiento ciudadano Unión y Progreso eleva su voz de protesta junto con la de muchos otros movimientos y ciudadanos de Venezuela y del mundo, en contra de los atropellos cometidos por el gobierno del presidente Trump en detrimento de ciudadanos venezolanos.
Estados Unidos ha sido siempre una nación líder de la cultura y de los valores democráticos. Es lamentable que en este momento y bajo esta administración se estén contraviniendo esos valores y su cultura.
Union y Progreso denuncia en concreto los siguientes hechos:
En las medidas tomadas en contra de ciudadanos venezolanos se ha irrespetado el principio según el cual nadie puede ser sancionado sin haber sido sometido a un juicio previo. Se ha violado también el principio de la presunción de inocencia y del debido proceso. Además, se les ha negado el derecho a la legítima defensa. La política que adelanta la administración Trump coloca a su país al margen del estado de derecho y en violación al mismo.
Existe, un principio democrático quebrantado de gran significación que es el de que nadie puede ser sometido a penas infamantes. Ni aún en aquellos que hayan sido encontrados culpables, después de un proceso judicial respetable.
Las escenas que todos hemos visto del tratamiento a las víctimas del proceso han sido espantosas. El propio presidente del país cuyo gobierno se ha prestado para recibir a nuestros connacionales en campos de concentración, a cambio de una retribución económica, ha expresado cínicamente al hablar a los secuestrados: “Bienvenidos al infierno”.
Unión y Progreso considera lamentable que el gobierno de un país latinoamericano, como el de la república de El Salvador, haya convenido en prestar espacios de su territorio para instalar campos de concentración.
Union y Progreso demanda la inmediata rectificación de estos horrores y ofensas a la doctrina democrática, al derecho constitucional, y a la obligación de respeto a la dignidad de la persona humana.
Este trágico, inhumano e indignante proceder tiene tres actores centrales, primero: Nicolás Maduro, quien desde el gobierno venezolano impuso desafortunadas políticas económicas y sociales que contribuyeron a la descomunal crisis humanitaria que padece el país desde hace años, convirtiendo a Venezuela en un país de emigración, cuando siempre fuimos un país de inmigración. A Venezuela venían personas de todo mundo en busca de mejores condiciones de vida y las encontraban. Ahora, millones de compatriotas han tenido que emigrar por culpa de la crisis humanitaria creada por los gobiernos del socialismo del siglo XXI.
En segundo lugar, al gobierno de Donald Trump, y, finalmente, a Nayib Bukele, por haber facilitado el espacio para establecer en la práctica campos de concentración para los venezolanos secuestrados sin fórmula de juicio.
Union y Progreso hace votos porque la grave situación que denunciamos sea corregida inmediatamente, y aprovechamos la infeliz circunstancia para reiterar nuestra solidaridad con los presos políticos venezolanos, y para reclamar la libertad de todos ellos.
De igual manera, manifestamos nuevamente nuestra solidaridad con los compatriotas venezolanos asilados en la embajada de Argentina, acosados por autoridades del gobierno venezolano.
En Caracas, a los 25 días del mes de marzo de 2025
