Diálogo de México no es legítimo
Ante la presunta reanudación del diálogo entre el Gobierno y un grupo de la oposición venezolana, Antonio Ecarri, presidente nacional de la Alianza del Lápiz, afirmó este lunes que el primer punto de la agenda de esta reanudación de la negociación debe ser destinar las ganancias de la trasnacional Citgo para el rescate de los comedores de 25.000 escuelas distribuidas en todo el territorio nacional. “¡Que los niños coman para que puedan aprender!”, exclamó en una concurrida rueda de prensa en la sede del Comando Nacional del Lápiz.
“Citgo, esa caja negra en que la convirtió el G4, produjo en los últimos nueve meses, según un reporte de Citgo, 2400 millones de dólares (…) Saquen la cuenta, con un mes de Citgo le damos alimentación a todos los niños de la educación pública oficial venezolana y paramos esta crisis de mal nutrición. (…) El dinero de Citgo puede pagar un año completo de comida, desayuno y almuerzo para los niños de la educación pública oficial venezolana”, confirmó el también candidato presidencial de la oposición independiente.
Reiterando que, a su juicio, lo de México es “un diálogo de politiqueros que no representa a nadie” y que carece de legitimidad, Ecarri enfatizó que sólo serviría para que quienes manejan las chequeras de Venezuela dispongan de estos fondos, pertenecientes a todos los venezolanos, para atender a la generación de relevo.
Hambre y malnutrición en cifras
Ecarri, citando estudios realizados por la Unidad de Investigación de la Alianza del Lápiz, precisó que 35% de los niños venezolanos entre 0 a 5 años están sufriendo retardo de crecimiento por malnutrición. Por otra parte, refirió que más de tres millones de niños en edad escolar podrían estar enfrentando graves problemas de crecimiento así como de desarrollo mental y de habilidades para aprender. Esto lo atribuyó al cierre de los comedores escolares, en cerca de 90% de los planteles públicos oficiales del país.
Ante este panorama, el dirigente dijo que estiman que el costo de reparación y de acondicionamiento esos comedores ronda los 220 millones de dólares. “Saquen lápiz y papel, Gobierno y G4, alimentar a 6.7 millones de niños al mes sale en 280 millones de dólares mensuales”, adelantó.
Para enfrentar estos costos, Ecarri reiteró que antes que los dividendos provenientes de Citgo tengan el triste final de los recursos de Monómeros, filial venezolana en Colombia manejada por partidos del G4 y con serios señalamientos de corrupción; estos sean destinados a los comedores escolares venezolanos. “Necesitamos hacer que los niños coman, tiene tarea el G4 para México: entreguen el dinero de Citgo para que los niños venezolanos coman”, sumó.