Ernesto Samper, Andrés Pastrana, Juan Manuel Santos —en dos ocasiones— e Iván Duque son los candidatos que han llegado a la Casa de Nariño a través de la segunda vuelta presidencial.
Tras las votaciones del próximo domingo, 19 de junio, un nombre más se sumará a esa lista histórica. Hay dos opciones: Gustavo Petro, del Pacto Histórico, y Rodolfo Hernández, de la Liga de Gobernantes Anticorrupción.
Es importante recordar que el artículo 190 de la Constitución Política de Colombia reglamenta que para ganar en primera vuelta es necesario obtener la mitad de los votos más uno (50 %+1). De lo contrario, es necesario citar nuevamente a elecciones tres semanas más tarde.
En esta nueva jornada no hay un requisito mínimo de apoyos, basta que el número de sufragios a favor de un candidato sea mayor al de su rival para llegar a la Presidencia.
Con motivo del balotaje —cuarto consecutivo de las últimas elecciones— que definirá al presidente de la República para el período 2022-2026, reviva las ocasiones en las que el país ha llegado a esta instancia de los comicios para escoger a su jefe de Estado.
156.585 votos le dieron la victoria a Samper y estiraron la racha liberal
Ernesto Samper (izquierda) y Andrés Pastrana (derecha). En 1994 hubo 17.146.597 personas habilitadas para votar en la segunda vuelta presidencial. En esta instancia votaron 7.382.653 ciudadanos.
Si se quiere hablar de elecciones presidenciales reñidas, es necesario hacer memoria y remontarse a las de 1994.
El palacio presidencial esperaba para albergar a Ernesto Samper, del Partido Liberal, o Andrés Pastrana, del Partido Conservador.
En primera vuelta, la diferencia fue de menos de 20.000 unidades: 2’623.210 votos para el candidato de los ‘rojos’ y 2’604.771 para el de los ‘azules’.
En la primera aparición de la segunda vuelta en la historia de Colombia, se eligió a Samper para el cargo de mandatario de la nación, puesto que amplió su ventaja a 156 585 sufragios —consiguió 3’733.366 respaldos ciudadanos frente a los 3’576.781 de Pastrana.
Este triunfo alargó la racha de candidatos liberales que se convirtieron en presidentes: desde 1986 hasta 1994 ganaron Virgilio Barco, César Gaviria y el ya mencionado Ernesto Samper.
Como dato curioso, Pastrana —derrotado en esta ocasión— sería quien, a la postre, cortaría la tendencia y le devolvería la Presidencia a los conservadores, cargo que les había resultado esquivo desde su último copartidario que lo había ocupado (Belisario Betancur en 1982), pero esa es otra historia…
La cuarta fue la vencida: los conservadores fueron vencedores después de 16 años
Andrés Pastrana (izquierda) y Horacio Serpa (derecha). En 1998 hubo 19’668.978 personas habilitadas para votar en la segunda vuelta presidencial. En esta instancia votaron 12’310.108 ciudadanos.
Solo dos personas han llegado a la Presidencia luego de ocupar el segundo peldaño en la primera vuelta y recuperarse en el balotaje. Andrés Pastrana fue el pionero de este hecho, hasta entonces, inédito.
En 1998, Pastrana volvió a ser el candidato conservador —y la historia de 1994 parecía volver a repetirse—. En primera vuelta ocupó la segunda casilla, con 3’613.278 votos, y Horacio Serpa, del Partido Liberal, recibió 3’647.007 apoyos que lo catapultaron al primer puesto.
Dadas esas circunstancias, Pastrana tenía que enfrentarse nuevamente a un candidato ‘rojo’ y partir en desventaja de electores. Sin embargo, esta vez la mayoría de la ciudadanía —y el apoyo de un sector liberal que no apoyaba la posición oficial de los ‘rojos’— materializaron la remontada en segunda vuelta.
Los 6’114.752 de votos para el candidato conservador dejaron rezagado a Serpa por poco más de 450.000 apoyos en las urnas (5’658.518) y diluyeron las aspiraciones de un cuarto mandato en línea de los liberales, un hito que había acontecido por última vez en la ‘República Liberal’, la cual se desarrolló en el lapso de 1930-1946 con las sucesiones de Enrique Olaya Herrera, Alfonso López Pumarejo, Eduardo Santos y Alberto Lleras Camargo en el poder.
El regreso del balotaje tras 12 años
Juan Manuel Santos (izquierda) y Antanas Mockus (derecha). En 2010 hubo 29’997.574 personas habilitadas para votar en la segunda vuelta presidencial. En esta instancia votaron 13’296.924 ciudadanos.
Álvaro Uribe es el único presidente de Colombia, desde que está vigente la Constitución Política de 1991, que ha llegado al cargo sin necesidad de recurrir al balotaje. Lo logró dos veces: en las elecciones de 2002 y 2006. Debido a la irrupción de este fenómeno electoral, no se recurrió la segunda vuelta hasta 12 años después, en los comicios de 2010.
En ese año, Juan Manuel Santos, quien fue ministro de Defensa durante la administración Uribe, lideró la primera vuelta al sacar más del doble de votos (6’802.043) que su más inmediato perseguidor, Antanas Mockus (3’134.222).
Sin embargo, no alcanzo la mayoría necesaria, por lo que se recurrió a la segunda instancia. Santos, del Partido de la U, llegó a la Presidencia gracias a los 9’028.943 electores en la fase final, mientras que Antanas Mockus, de Alianza Verde, alcanzó su techo con 3’587.975 electores.
Desde ese momento, la segunda vuelta volvió para quedarse, puesto que en todas las elecciones siguientes ha sido imprescindible.
Segunda vuelta y segundos récords
Óscar Iván Zuluaga (izquierda) y Juan M. Santos (derecha). En 2014 hubo 33’023.716 personas habilitadas para votar en la segunda vuelta presidencial. En esta instancia votaron 15’818.214 ciudadanos.
Juan Manuel Santos escribió su nombre como segundo en —no podía ser otro número— dos hitos históricos: fue el segundo presidente reelecto desde la Constitución de 1991 (después del ya mencionado Uribe en 2006) y el segundo candidato que remontó una desventaja en primera vuelta (tras Andrés Pastrana en 1998).
Para el 2014, Santos y Uribe habían dividido sus caminos y el Centro Democrático, partido fundado en 2013 por el expresidente antioqueño, dominó la primera vuelta con los 3’769.005 votantes que respaldaron a Óscar Iván Zuluaga, candidato de la agrupación. Santos, nuevamente aspirante por el Partido de la U, se ubicó en el segundo escaño con 3’310.794 votos.
En ese contexto, el entonces presidente tuvo que partir desde atrás en la segunda vuelta con las aspiraciones de emular la remontada de Andrés Pastrana en las elecciones de 1998 y la reelección de Álvaro Uribe, su otrora copartidario y ahora contradictor.
El balotaje finalmente concretó la repetición de esas aspiraciones: las 7’839.342 de marcas en el tarjetón a favor Santos lo llevaron a superar por casi un millón de votos a Zuluaga (6’917.001).
Después de estos comicios, se declaró inconstitucional que un presidente busque la reelección.
El retorno de la mayoría a las urnas
Gustavo Petro (izquierda) e Iván Duque (derecha). En 2018 hubo 36’227.267 personas habilitadas para votar en la segunda vuelta presidencial. En esta instancia votaron 19’536.404 ciudadanos.
Hasta 2018, ninguna elección presidencial de Colombia durante el siglo XXI, ya sea en primera o segunda vuelta, había contado con la participación de la mayoría de los habitantes inscritos. Ese año, más de 19 millones de colombianos acudieron a las urnas en ambas instancias.
Iván Duque, del Centro Democrático, llegó a los 7’616.857 de electores en primera y obtuvo una amplia ventaja sobre los candidatos que lo escoltaron. Gustavo Petro, de la Colombia Humana, logró un resultado electoral que fue histórico en ese momento para la izquierda colombiana (4’855.069 de votos) y se plantó en el balotaje junto al bogotano.
En la fase final de los comicios, Duque logró la votación más alta en la historia de un candidato presidencial hasta la actualidad, con 10’398.689 de sufragios a su favor —récord que podría ser superado este domingo 19 de junio—.
Mientras tanto, Petro recortó la distancia con su contendiente, pero los 8’040.449 de votantes no le alcanzaron para llegar a la Casa de Nariño.
Santiago Carmona Caraballo – EL TIEMPO