María Verdeal, vicepresidente nacional del Movimiento al Socialismo, MAS, exigió este lunes que Tareck El Aissami le dé la cara al país luego de su renuncia al cargo de ministro de petróleo “¿Dónde está Tareck El Aissami? ¿Por qué no le da la cara al país? Que nos explique cuál es la situación jurídica de él ante estos hechos de corrupción bochornosos en PDVSA y de la gran vida que se estaba dando un grupo de funcionarios públicos”.
Aseguró que la situación de corrupción principalmente en la estatal Petróleos de Venezuela, PDVSA, tienen “conmocionados” a los venezolanos, al tiempo que llamó su atención que en la declaración a los medios de comunicación del Fiscal general, Tarek William Saab “pudimos ver videos y señalamientos de detenciones a funcionarios públicos y empresarios además de que todo esto se trataría de una investigación que se viene realizando desde el Ejecutivo nacional desde octubre de 2022”.
Agregó, “Quienes somos abogados y quienes no lo son, sabemos que el Ejecutivo nacional no lleva a cabo ningún tipo de investigación, son los organismos jurisdiccionales, el Ministerio público, los tribunales o los organismos de seguridad, tal como es el caso de la policía anticorrupción, por lo que nos sorprende esta afirmación que va en contra de la normativa legal del país”.
Aseguró estar de acuerdo en condenar los actos de corrupción pero en su opinión, existen situaciones extrañas de analizar “como fue la manifestación realizada el pasado sábado 25 por el Partido Socialista Unido de Venezuela PSUV, donde prácticamente se condena a los empresarios que son quienes corrompen a los funcionarios públicos y que serán perseguidos hasta debajo de las piedras, amenazas demasiado raras en un proceso que está bajo investigación en estos momentos”.
Por otra parte, advirtió que mientras el Gobierno nacional parece “acabar de descubrir la corrupción” los ciudadanos pueden observar en las calles como motos sin identificación, “detienen el tránsito a por lo menos diez camionetas último modelo sin placas que generalmente son de funcionarios públicos, vehículos que por cierto, en la medida bajita son de alrededor de sesenta y cinco mil dólares en promedio, sumado a un sinnúmero de escoltas”.
Subrayó que en Venezuela no hay control y que las instituciones no están funcionando así como tampoco los organismos jurisdiccionales “y la Contraloría General de la República está de adorno” destacando que en el actual parlamento de mayoría oficialista y que tiene función contralora “¿Cuándo se interpelado un funcionario, un ministro o un director general?”.
“¿Será los signos ostentosos de vida que llevan ciertos funcionarios públicos nadie los percibe, solo los ciudadanos? Entre tanto, hay protestas que desde enero del sector educativo, salud y de toda la administración pública que gana una miseria en sueldos y salarios”, precisó.