noviembre25 , 2024

    Eduardo Fernández: Pacto de Punto Fijo dejó al país una cultura de entendimiento y consenso

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    «Enseñó al país que la única forma de restablecer la democracia es con un acuerdo»

    Con motivo del 64 aniversario de la firma del Pacto de Punto Fijo, el presidente del Ifedec, Eduardo Fernández destacó que este hito político dejó al país una cultura de entendimiento, de consenso y la importancia de hacer política.

    Así lo expresó durante su intervención en el Conversatorio Lecciones de Punto Fijo que se transmitió este martes a través de Zoom y de forma presencial en la sede del Ifedec en Caracas. Durante su ponencia, enfatizó que el Pacto de Punto Fijo dio al país algo nunca antes visto «40 años de gobiernos civiles».

    «Fue gracias al Pacto de Punto Fijo que se acabó con el canibalismo político y la cultura de confrontación que había en Venezuela y que no le conviene a nadie. El Pacto de Punto Fijo nos enseña la importancia de la necesidad de hacer política, democráticamente porque no somos enemigos pese a diferentes puntos de vista. Dejó una cultura de entendimiento y consenso que vale la pena subrayar».

    El encuentro moderado por la analista Mercedes Malavé, también contó con la presencia del historiador Pedro Benítez, y de su colega y ex rector del CNE Rafael Simón Jiménez.

    Jiménez subrayó las lecciones que dejó el Pacto de Punto Fijo y que es primordial tenerlas en cuenta en el presente. «Preocupa que la nueva generación de dirigentes parece, muchas veces, que están ajenos de estos conocimientos, lo que les impide formular rutas asertivas y exitosas para superar la hora menguada que vive el país».

    «La clase política de entonces y sus dirigentes entendieron que o se ponían de acuerdo, o la dictadura de Marcos Pérez Jiménez iba a durar muchos años más. 1956 es conocido como el año de ratas porque el control policial de Pérez Jiménez a través de Pedro Estrada logró desmantelar completamente el aparato clandestino de AD y también la del partido comunista. Es entonces, cuando se marca el camino para que los políticos entendieran que debían unir fuerzas y empieza el acercamiento entre Rómulo Betancourt de AD, Jóvito Villalba por URD y Rafael Caldera por Copei».

    Preció que los antecedentes del Pacto de Punto Fijo fueron el Trienio Adeco, comprendido entre 1945 y 1948, que llevaron a una soberanía plena pero el partido ocasionó una gran polarización entre sus adversarios. La victoria electoral de Jóvito Villalba -URD- en 1952, que intensificó las diferencias entre partidos, pero también conllevó a que entendieran que debían unir fuerzas para restaurar la democracia y salir de Pérez Jiménez.

    En sus palabras, los firmantes del pacto asumieron la madurez política para entender lo que necesitaba el país.

    «No era un bochinche de candidatos como ahora, imagínense que Caldera y Betancourt hubieran acordado una primaria para contarse. Betancourt le dio su apoyo a Caldera porque era el referente más importante que quedaba en el país. Pero también el partido Comunista estaba resteado con Caldera. Había conciencia de salir de la dictadura como fuera».

    El 23 de enero de 1958 cae Pérez Jiménez, vuelven los líderes al país y comienza un proceso inmediato para buscar la estabilidad política. «Se estudiaban distintas formas, pero elegir un candidato en aquellas mesas eran extenuantes porque AD presentaba a Pizani y Copei decía que era muy de izquierda, y pasaba lo mismo con los otros candidatos. El tiempo fue pasando y así surgió el pacto de Punto Fijo».

    Aunque en principio, tendría una duración de 5 años, el pacto se terminó con la salida de URD un año y medio más tarde. «El legado de la revolución cubana fue la causa de la salida del Partido Comunista el 13 de marzo de 1959. Pero lo más importante es que dejó una cultura política nunca antes vista, la cultura del acuerdo, del consenso, deponer los intereses parciales y apostar por lo que le conviene al país. Es el legado más importante del hecho histórico».

    Por su parte, Benítez, expuso el Pacto de Punto Fijo desde un contexto mucho más amplio y explicó cómo se han dado pactos de convivencia en Inglaterra, Brasil, EEUU y Reino Unido.

    El primer gran pacto fue el de la revolución inglesa en 1668 y este sigue vigente hoy: existe un rey, pero ese no puede convocar al parlamento sin permiso. Se limita el poder al rey por parte del parlamento. Han pasado más de 300 años y está vigente.

    Sobre la experiencia de Venezuela, calificó al Pacto de Punto Fijo como un «inmenso salto», ya que Venezuela fue el primer país de América en lograr un hito político de esta magnitud.

    «Nos enseña que en algún momento nos vamos a tener que sentar con el adversario, sin renunciar a nuestra ideología, pero en el marco de la democracia resolver las crisis. En 1958 se tuvieron que poner de acuerdo tras la caída de Pérez Jiménez y Jóvito Villalba siempre fue el hombre de consenso porque entre 1980 y 1990 la competencia entre AD y Copei se empezó a envenenar, se puso tóxica».

    Por eso, siguió, surgió este pacto obrero patronal y comprendieron que la política es un arte que trasciende la competencia.

    «Los verdaderos políticos de altura deben saber cómo actuar con responsabilidad y cómo convencer a los seguidores de lo que debe hacerse, pero si tienes líderes políticos que se dejan llevar por el público que es lo que ha pasado a muchos líderes, esto no será posible. La única manera de restablecer la democracia y que esta sea viable es construyendo acuerdos de Estado a largo plazo».

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